La pasión de Pablo es el fútbol y por tanto debíamos diseñar una clínica de fisioterapia deportiva centrada principalmente en este deporte. De forma inconsciente asociamos con este deporte dos elementos fundamentales, el balón y el césped, es decir, verde, blanco y negro y es por ello, que estos colores han sido el centro de nuestro diseño interior.

El blanco es el lienzo al que vamos incorporando pinceladas de negro con toques de vegetación en puntos estratégicos que dotan de personalidad el espacio. 

Este local, que por ubicación era el mas idóneo para implantar el nuevo negocio, tenía varias limitaciones tanto dimensionales como geométricas que había que resolver y para ello aprovechamos la altura de techos, el color blanco de las paredes y los vidrios en la parte superior de los tabiques que permiten la entrada de luz, para dotar de una mayor amplitud las distintas estancias.

El zócalo, lacado en negro, se funde con el tapajuntas de las puertas y se va plegando de forma continua por el espacio atravesando las paredes blancas y generando una geometría tridimensional que cose las distinas estancias en planta. En sección los toques de negro los da la iluminación a través de elementos lineales colgados a distintas alturas generando unos elementos escultóricos  que centran la atención del paciente. Son regulables en intensidad lo cual permite crear distintos ambientes. El eje central es el pasillo por ello en esta zona se han diseñado vinilos identificativos de cada estancia así como una iluminación LED encastrada verticalmente en los tabiques  que genera un ritmo sutil y elegante.